ESPECIALISTAS EN
LESIONES DE CADERA
Lo que debes saber sobre tu cadera
La cadera une el fémur con la pelvis, formada por dos huesos iliacos y el sacro. Esta articulación tipo “bola y cavidad” permite gran amplitud de movimiento, ya que la cabeza redondeada del fémur encaja perfectamente en la cavidad pélvica.
Gracias a esta estructura, podemos caminar, girar, agacharnos y sentarnos con estabilidad. Es una de las articulaciones más fuertes del cuerpo, pero cuando se lesiona, suele manifestarse con dolor en la ingle, pierna, muslo o incluso la rodilla.
Detectar a tiempo molestias en la cadera es clave para evitar limitaciones funcionales y complicaciones.

TIPOS DE DOLOR EN LA CADERA
- Si sientes dolor en la ingle, que a veces se extiende hacia el muslo, la rodilla o la nalga, y además tienes una sensación de hueso que roza con hueso, e incapacidad para realizar movimientos normales con la articulación, tal vez padezcas artrosis de cadera.
- Si padeces dolor junto con inflamación y rigidez de la cadera o muslo, con una intensidad aguda al principio, tal vez padezcas una lesión en las partes blandas de la cadera, llamada bursitis o trocanteritis.
- Si tienes un dolor intenso provocado por un golpe fuerte en la cadera, ya sea de una caída o de un uso excesivo de la misma, por ejemplo, por la práctica de algunos deportes.
- Si has sufrido un impacto muy fuerte y seco en la cadera, padeces un dolor repentino y muy agudo, quedando la articulación de la cadera deformada, puedes tener una dislocación o luxación de cadera. En este caso, el traumatólogo debe valorar la luxación para dar el tratamiento de cadera más adecuado.