
Lesiones de Rodilla
Luxación de rótula
Síntomas
Al sufrir una luxación en la rótula es habitual que aparezca también una deformidad, ocasionada por encontrarse la rótula fuera de su posición habitual. En estos casos sería suficiente con palpar la zona afectada, aunque si la luxación es bastante fuerte se puede apreciar incluso a simple vista.
A nadie le sorprenderá que una lesión de este tipo suela venir acompañada de fuertes dolores. El problema es que se trata de un dolor que resulta realmente complicado de calmar, teniendo que recurrir casi de forma obligada a analgésicos.
El dolor todavía será mayor en aquellos casos en los que a la luxación le sigue una fractura, ya que aquí los pequeños fragmentos ocasionados por la rotura pueden provocar problemas de movilidad.
Tratamientos
Este tratamiento está indicado en el primer episodio de luxación de rótula, siempre que el paciente no presente ninguna lesión en la superfice del cartílago rotuliano.
Reposo: detener inmediatamente las actividades que debían realizarse, caminar con muletas. Caminar normalmente y seguir la rutina diaria puede significar un agravamiento de su lesión.
Hielo: aplicar compresas de hielo sobre el área lesionada colocando una toalla fina o trapo entre el hielo y la piel. Utilizar el hielo durante 12-20 minutos y luego esperar por lo menos 40 minutos antes de aplicar hielo otra vez.
Elevación: el pie necesita elevarse un poco por encima del nivel del corazón para disminuir la hinchazón a través de la reducción del riego sanguíneo a la zona lesionada
Férula: aplicación de una férula para mantener la pierna en extensión (dependiendo del nivel de lesión)
Está indicado en situaciones como: segundo o más episodios de luxación, persistencia de sensación de inestabilidad o lesiones ostocondrales.
En la mayoría de los casos la cirugía consiste en la reconstrucción del principal ligamento que estabiliza la rótula, esta intervención se suele llevar a cabo mediante artroscopia de rodilla.

