Como médico especialista en lesiones deportivas y rehabilitación física, he comprobado que el calzado inadecuado es una de las principales causas de dolor de pies, alteraciones posturales y lesiones que afectan tanto a deportistas como a personas con vida sedentaria. La elección del calzado correcto no solo influye en la comodidad, sino también en la salud de las articulaciones, la columna y la forma de caminar.
En este artículo te explicaré de manera clara y confiable cuáles son las consecuencias de un mal calzado, cómo los zapatos apretados o sin soporte adecuado pueden provocar fascitis plantar, deformidades, fatiga muscular y pérdida de movilidad. Además, te orientaré sobre qué tipo de calzado elegir según tu actividad, cómo prevenir lesiones y qué tratamientos médicos pueden ayudarte a recuperar la salud y estabilidad de tus pies.
¿Qué tipo de calzado causa más problemas?
El calzado que más problemas genera es aquel que no respeta la forma anatómica del pie ni ofrece soporte suficiente al arco plantar. Zapatos muy ajustados, con tacones altos o suelas completamente planas pueden causar compresión, fricción y alteraciones en la pisada. A largo plazo, esto puede derivar en dolor de pies por zapatos apretados, callosidades, ampollas y deformidades en los dedos.
También los zapatos sin amortiguación o de materiales rígidos limitan el movimiento natural del pie, afectando la biomecánica al caminar. Esto se observa frecuentemente en personas que usan zapatillas de moda, sandalias planas o botas duras por periodos prolongados. Elegir un calzado que equilibre soporte, flexibilidad y transpiración es clave para mantener una pisada saludable.

Usar el calzado inadecuado para la actividad
Cada actividad requiere un tipo de calzado específico. Por ejemplo, los zapatos de vestir no son adecuados para caminar largas distancias ni para hacer deporte. Del mismo modo, las zapatillas deportivas diseñadas para correr no deben usarse para levantar pesas o actividades que demandan estabilidad lateral.
El calzado inadecuado durante el ejercicio o la jornada laboral prolongada puede generar sobrecarga en los músculos, tendones y articulaciones. En consulta, veo con frecuencia pacientes que desarrollan lesiones por usar zapatos “bonitos pero incómodos”. Recordemos que un buen calzado no solo debe verse bien, sino cuidar la salud de nuestros pies.
Los daños causados por el calzado inadecuado
Usar zapatos apretados o sin el soporte adecuado puede provocar lesiones a corto y largo plazo. Los daños más frecuentes incluyen la aparición de juanetes, dedos en martillo, ampollas, fascitis plantar, y alteraciones en el equilibrio. Estas condiciones afectan la movilidad, la postura y, en muchos casos, generan dolor crónico que limita las actividades diarias.
A continuación, te muestro una tabla con algunos ejemplos de los daños más comunes:
| Tipo de calzado inadecuado | Lesión o consecuencia frecuente | Recomendación médica |
| Tacones altos | Dolor lumbar, juanetes, desequilibrio postural | Usarlos ocasionalmente, no más de 2 horas seguidas |
| Zapatos apretados | Ampollas, uñas encarnadas, fascitis plantar | Elegir media talla más grande o con puntera ancha |
| Sandalias planas | Dolor en talones, sobrecarga en el arco plantar | Preferir plantillas con soporte |
| Zapatillas sin amortiguación | Fatiga muscular, dolor articular | Cambiar cada 6 meses o 500 km de uso |
Si presentas alguno de estos síntomas, molestias o dolor persistente, este es el momento ideal para consultar a un especialista. Agenda tu cita para una valoración especializada y un plan de tratamiento personalizado.
¿El calzado inadecuado afecta la forma de caminar?
Sí. Cuando el pie no se apoya correctamente en el suelo, el cuerpo busca compensar el desequilibrio. Estas compensaciones se reflejan en la marcha, generando una pisada irregular y sobrecarga en las rodillas, caderas y espalda. A largo plazo, pueden aparecer lesiones por mala alineación corporal.
Un estudio biomecánico de la pisada puede ayudar a detectar estas alteraciones y determinar el tipo de calzado o plantilla que necesita cada persona. Este tipo de evaluación es muy útil en deportistas y pacientes con dolor de pies persistente.

Las consecuencias para la salud de un mal calzado
Usar calzado inadecuado tiene efectos que van más allá del dolor local. Puede alterar el equilibrio corporal, modificar la postura e incluso afectar la circulación sanguínea de las extremidades.
Dolor crónico y limitación del movimiento
El dolor de pies por zapatos apretados suele ser el primer signo de alerta. Si se ignora, puede convertirse en un dolor crónico que afecta la movilidad y la calidad de vida. En muchos casos, se requiere tratamiento médico, fisioterapia y el uso de ortesis plantares para corregir el problema.
Fascitis plantar
La fascitis plantar es una inflamación del tejido que sostiene el arco del pie. Se produce cuando el calzado no brinda suficiente amortiguación o soporte. Sus síntomas incluyen dolor intenso al levantarse, sensación de rigidez y punzadas en el talón.
El tratamiento suele incluir fisioterapia, estiramientos, plantillas ortopédicas personalizadas y cambios en el calzado. Ignorar esta condición puede hacer que el dolor se vuelva crónico y limite la práctica de actividad física.
Afectaciones musculares y articulares a largo plazo
El uso prolongado de calzado inadecuado puede causar desequilibrios musculares y afectar la alineación de las articulaciones del tobillo, rodilla y cadera. Esto incrementa el riesgo de lesiones deportivas, desgaste articular y alteraciones posturales que, con el tiempo, pueden volverse permanentes.
Qué hacer si el dolor de pie no desaparece
Si el dolor de pies persiste pese a cambiar de zapatos o realizar estiramientos, lo ideal es acudir a un especialista en rehabilitación o medicina deportiva. Un diagnóstico temprano evita que una lesión menor se convierta en un problema crónico.
En la consulta, se puede evaluar la pisada, la alineación corporal y las condiciones del calzado que utilizas. A partir de esto, se recomienda el tratamiento más adecuado: fisioterapia, plantillas ortopédicas o ejercicios específicos para fortalecer la musculatura del pie y mejorar el equilibrio.

Agenda una consulta con nuestros especialistas para recuperar la salud de tus pies
En nuestra clínica contamos con especialistas en medicina deportiva y rehabilitación física enfocados en el diagnóstico y tratamiento del dolor de pies por calzado inadecuado. Utilizamos tecnología avanzada para el análisis de la marcha y prescripción de plantillas personalizadas, además de programas de fisioterapia orientados a recuperar la movilidad y prevenir recaídas.
Te ayudamos a elegir el calzado más adecuado según tu tipo de pie y actividad, asegurando una recuperación completa y duradera. Cuidar tus pies es cuidar tu bienestar y tu postura.
🦶 Preguntas frecuentes sobre el calzado inadecuado
¿Cuáles son las consecuencias de un mal calzado?
Pueden incluir dolor de pies, fascitis plantar, juanetes, deformidades y problemas posturales.
¿Cómo saber si tengo dolor de pies por zapatos apretados?
Si sientes hormigueo, presión, ampollas o inflamación al usarlos, probablemente el zapato sea demasiado ajustado.
¿El calzado inadecuado puede causar fascitis plantar?
Sí, la falta de soporte o amortiguación es una de las principales causas de esta lesión.
¿Qué tipo de calzado debo usar para evitar lesiones?
Zapatos con buena sujeción, soporte de arco, amortiguación y materiales transpirables.
¿Cuándo debo cambiar mis zapatos deportivos?
Cada 6 meses o cuando notes que la suela perdió amortiguación o presenta desgaste irregular.