El tobillo conecta la pierna con el pie y proporciona estabilidad al caminar, correr o saltar. Su función clave es permitir la flexión y extensión del pie.
Está formado por tres huesos principales: tibia, peroné y astrágalo.
Su solidez depende de una cápsula fibrosa, más ligamentos, músculos y tendones que trabajan en conjunto para brindar firmeza y movilidad.
TIPOS DE DOLOR EN EL TOBILLO
Si padeces dolor, asociado a una deformidad, y el movimiento del tobillo es anormal, lo más probable es que si has sufrido un golpe, tengas una fractura de tobillo, también conocido como fractura de tibia y peroné.
Si te has torcido el tobillo y tienes dolor intenso, hematomas e inflamación, tienes una de las lesiones más comunes, el esguince de tobillo.
Si después de padecer un esguince de tobillo, notas que persiste el dolor en la zona del tobillo, realizando actividades como correr, subir escaleras o bajarlas y caminar, es probable que padezcas osteocondritis.
Si padeces rigidez, inflamación y dolor en la zona anterior o posterior de la articulación, podrías sufrir el síndrome del pinzamiento anterior de tobillo.
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