Soy fisioterapeuta deportivo y a lo largo de mi carrera, he visto cómo una molestia aparentemente leve, como un chasquido en la cadera, puede evolucionar en una limitación importante si no se atiende a tiempo. En este artículo, quiero compartirte desde mi experiencia clínica todo lo que necesitas saber sobre la cadera en resorte, una afección más común de lo que parece, especialmente entre deportistas, bailarines y corredores.

La cadera en resorte no solo causa incomodidad o ruidos articulares; también puede ser el primer aviso de un desequilibrio muscular o una sobrecarga que, si no se trata correctamente, afecta tu rendimiento físico y calidad de vida. En las próximas líneas descubrirás sus causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y ejercicios específicos que te ayudarán a volver a moverte con libertad y sin dolor.

¿Qué es la cadera en resorte?

La cadera en resorte, también conocida como síndrome de la cadera en resorte, es una condición en la que se percibe un chasquido o sensación de “salto” en la cadera al mover la pierna. Este fenómeno se produce cuando un tendón o una estructura muscular se desliza de forma repetitiva sobre una prominencia ósea, generando ese sonido característico, a menudo sin dolor al principio.

Existen tres tipos principales de síndrome de cadera en resorte:

1. Cadera en resorte externa: cuando el tendón del músculo tensor de la fascia lata o el glúteo mayor se desplaza sobre el trocánter mayor del fémur.
   
2. Cadera en resorte interna: causada por el paso del tendón del psoas-ilíaco sobre estructuras óseas de la pelvis.
   
3. Cadera en resorte intraarticular: menos común, y se asocia con lesiones internas como desgarros del labrum acetabular o cuerpos libres articulares.
   

Aunque en muchos casos no provoca dolor, puede volverse molesta o dolorosa cuando hay inflamación, sobreuso o debilidad muscular, especialmente en personas activas o deportistas.

¿Qué causa la cadera en resorte?

Las causas del síndrome de la cadera en resorte suelen estar relacionadas con desequilibrios musculares, sobrecarga repetitiva y falta de flexibilidad en los músculos de la cadera. En deportistas, el movimiento continuo de flexión y extensión —como ocurre en corredores, bailarines o ciclistas— incrementa la fricción de los tendones, favoreciendo la aparición del chasquido.

Entre las causas más comunes se encuentran:

• Tensión excesiva del psoas-ilíaco o de la banda iliotibial.
  
• Alteraciones biomecánicas en la pelvis o el fémur.
  
• Debilidad de los músculos estabilizadores de la cadera, como glúteos y rotadores externos.
  
• Movimientos repetitivos o mala técnica deportiva.
  
• Traumatismos previos o cirugías que alteren la anatomía local.
  

En la siguiente tabla se resumen los tipos y causas más frecuentes:

Si presentas alguno de estos síntomas, molestias o dolor persistente, este es el momento ideal para consultar a un especialista. Agenda tu cita para una valoración especializada y un plan de tratamiento personalizado.

Síntomas de la cadera en resorte

El síntoma más característico del síndrome de cadera en resorte es el chasquido audible o palpable en la zona de la cadera durante el movimiento, especialmente al caminar, levantarse de una silla o subir escaleras. Este sonido puede ir acompañado de una sensación de “bloqueo” o “rebote” que genera inseguridad al moverse.

Con el tiempo, si la fricción es continua, aparece dolor en la cara lateral o anterior de la cadera, inflamación y limitación funcional. En los casos más avanzados, el dolor se intensifica al realizar actividades físicas o mantener la postura prolongadamente.
También es común notar tensión muscular en la zona del psoas o la fascia lata, lo que agrava el cuadro si no se trata con estiramientos o fisioterapia adecuada.

¿Cómo se diagnostica la cadera en resorte?

El diagnóstico de la cadera en resorte comienza con una evaluación clínica detallada. Como fisioterapeuta, siempre inicio con una observación del movimiento: pido al paciente que realice flexiones, rotaciones y extensiones de la cadera para identificar el punto exacto del chasquido. También se palpan los tendones implicados para determinar si el sonido proviene de una causa externa, interna o intraarticular.

Para confirmar el diagnóstico y descartar lesiones más profundas, se pueden emplear estudios de imagen:

• Ecografía dinámica, ideal para observar el movimiento de los tendones en tiempo real.
  
• Resonancia magnética (RMN), que permite evaluar estructuras internas y descartar daño en el labrum o cartílago.
  
• Radiografía, útil para observar irregularidades óseas que contribuyen al síndrome.
  

El diagnóstico preciso es clave para establecer un tratamiento personalizado y eficaz.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la cadera en resorte?

El tratamiento del síndrome de la cadera en resorte depende de la causa y del grado de afectación. En la mayoría de los casos, se inicia con un enfoque conservador, que incluye fisioterapia, ejercicios específicos y corrección postural.

Entre las estrategias más efectivas destacan:

• Ejercicios de estiramiento del psoas-ilíaco y de la banda iliotibial.
  
• Fortalecimiento de los glúteos y músculos estabilizadores de la pelvis.
  
• Terapia manual para liberar tensiones y mejorar la movilidad articular.
  
• Aplicación de hielo y técnicas antiinflamatorias en fases agudas.
  
• Educación postural y reentrenamiento del movimiento, especialmente en deportistas.
  

En casos más severos o cuando hay lesión intraarticular, puede considerarse un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo para liberar el tendón o reparar el labrum. Sin embargo, la gran mayoría de los pacientes mejora significativamente con fisioterapia y ejercicios personalizados.

Preguntas frecuentes sobre la cadera en resorte